Tristeza Vs Felicidad

"Esto te va a doler...", una frase que más de una vez hemos escuchado de labios de alguien. Una frase que avisa de algo que está por llegar. Y que no te va a gustar precisamente. Pero esa frase esconde algo. Implícitamente, aunque tú no lo notes, se refiere a la vida. Y es que la vida duele, sí. Y bastante.

La vida está llena de momentos en los que ésta frase sale a relucir. Ya desde tu nacimiento, el médico dijo: "Esto te va a doler...", pero no iba dirigido a tu madre, sino a tí. Como avisándote de la que te esperaba. Y fuíste creciendo, y te dejabas los codos, las rodillas y demás partes de tu cuerpo en la arena del parque. Y mientras tu madre con el tarrito de "flu-flu" en la mano apuntaba a tus heridas, ya te avisaba: "Esto te va a doler...". Y seguiste creciendo, y con tu primera pareja (o rollete) te dispusiste un día a descubrir qué era eso de perder la virginidad. Y ahí estaba el chico diciéndole a la chica: "Esto te va a doler...". Y de adulto, mejor que nadie te venga de primeras con esa frase... porque si es tu pareja hablará de dejarlo, si es tu jefe hablará de despedirte, y si es un amigo hablará de una desgracia.

¿Tantas desgracias tenemos que vivir? Parece que sí, ¿no? Hice la prueba y puse en Google la palabra "sad" (triste), y me salieron 37.400.000 resultados. ¿Os parecen muchos? Probé y puse "happy" (feliz) y me salieron 116.000.000. ¡Madre mía! Casi 80 millones de resultados más. La felicidad está ahí, es más importante... y nosotros preferimos elegir la tristeza. Suena ridículo, pero es así.

"La felicidad rejuvenece, la tristeza envejece"

¿Os habéis dado cuenta lo fácil que es sonreír? Probad a sonreír. ¿A que habéis podido hacerlo en un instante? Probad a llorar... ah, eso no es tan sencillo, ¿verdad? Habría que rebuscar un poco más. La vida está llena de motivos para echarse a llorar, sí. Pero existen muchos más motivos para sacar una sonrisa. Google lo demuestra así. Y lo importante de la vida es sonreír. No llorar.

De un problema hacemos un mundo. Nos encanta complicarnos la vida, y no nos damos cuenta que somos más afortunados de lo que creemos. Existe gente repartida por el mundo que está/ha estado/o estará peor que tú en tu situación. A mí me encanta una frase que resume esto mismo que he dicho, y es: "Yo lloraba porque no tenía zapatos, hasta que vi a un niño que no tenía pies".

¿Sabían que los niños ríen al día 200 veces? Mientras los adultos sólo 15. ¿Qué nos ha pasado? ¿Cuándo dejamos de ser felices? Nos hemos dejado algo por el camino mientras fuimos creciendo. Así que me quiero dirigir a todos los que lo han pasado/están pasando/o pasarán mal en algún momento, y decirles algo:

"¡No te preocupes! ¿Estás triste? Mira a tu alrededor. Seguro que tienes más de un motivo para sonreír. ¿A que sí? ¿Y por qué no sonríes en vez de preocuparte una y otra vez por lo mismo? El problema sólo lo haces más fuerte tú. Esa angustia que te corroe, se irá. Tú déjale tiempo. Verás como cuando le dejes de dar bola el problema se cansa y se va a otra parte. La vida misma te traerá la solución. No te preguntes cómo, ni cuando, ni por qué. Se irá y punto.

Por cierto... ¿Te acuerdas de tí? Sí, de ti. Ese al que ves frente al espejo todas las mañanas. Ese al que ultimamente no le echas cuenta. Estabas tan preocupado por tu "problema" que te has olvidado de tí. Te has dejado de lado centrando tus 5 sentidos en el problema. ¿Acaso tú no eres lo más importante de tu vida? Sin tí no eres nada. Lo demás... puede esperar. Pero tú no. Ve hacia el espejo. ¿Te ves? Está ahí, con cara triste. Si pudiera, traspasaría el espejo, te cogería de la pechera, y zarandeándote te diría: "¿Por qué coño no me echas cuenta? ¿Acaso no me quieres?". Durante este tiempo te ha reclamado más atención, pero tú no le has hecho caso. Te ha pedido que le hagas reír, y tú a cambio sólo le has dado comeduras de coco y tristeza. Te pidió pasarlo bien, y tú te fuiste a tu cama a pensar en el problema otra vez más.

Piensa que si la vida te ha dado la posibilidad de poder sonreír en sólo un instante, es por algo. No dejes que la tristeza gane la batalla, y lánzale tu mejor sonrisa. Cuando salgas a la calle y te pongas esa camiseta tan bonita, esos pantalones que te encantan y te acicales para estar más guap@, no olvides ponerte lo más importante de todo, tu sonrisa. Sácala del bolsillo y póntela. Tu sonrisa hará deslumbrar a todos y será lo más bonito que puedas llevar nunca. Y a diferencia del resto de cosas, la sonrisa es... GRATIS".

Sonrían por favor. No hacerlo debería ser delito.

"Cuando se presente ante mí la tristeza, le diré que aquí ya no tiene un lugar..."