La estupidez humana

Quiero dedicar unas líneas a nuestra estupidez. A esas cosas que hacemos sin sentido ni razón. Cosas que nos haría dudar de si somos o no seres inteligentes. Cosas que hacemos todos, o que en alguna ocasión de nuestra vida hemos hecho. Seguro 100% de ello, y si no, te devuelvo el dinero.

Y es que la raza humana, a pesar de su inteligencia probada, de haber llegado a la Luna, de haber inventado medicinas contra virus, de investigar miles de enfermedades, de levantar edificios imposibles... nos seguimos descojonando al escuchar un peo. Si... en medio de una clase, en un ascensor, en la frutería... sea cuando sea, escuchas un peo y las risas son imparables. ¿Qué tendrá el peo? pues no se sabe. Pero es innegable su poder cómico. No puedo dejar de poner un video, de un pasodoble del Yuyu dedicado al peo:


Y continuamos con más cosas estupidas que hacemos, como es el evitar reconocer cosas que te ocurren por la calle. Tales como: Cagadas de paloma y/o Gaviota porculera y/o Jilguero acascarañado. Sí, cuando se nos caga un bicho volador queremos evitar a toda costa que nadie se de cuenta. ¿Que se te caga en todo el hombro? pues ahí que te das con la mano y a andar rápido. ¿Que te caga en la camiseta? pues te pones la maleta donde se te ha cagado y aquí no ha pasado nada. Por cierto, eso de: "Se me ha cagado uno hace 3 minutos, ya no se me cagan más", no está probado. Aún recuerdo al Saucedo en Plaza Mina a las 2 de la noche gritando: "Ayyyy que sema ha cagao un palomo!!" y los 3 minutos se le cagó en el mismo sitio, "Otroooooo!!!" gritaba... que risas.

Y tras un estudio sobre las cagadas de palomas, llevado a cabo por un equipo compuesto por un hijo de un hombre que murió por una cagada muy gorda de buitre, la última ex-novia de Paquirrín y una vecina mía... se ha llegado a la conclusión que, decir de antemano que se te vaya a cagar una paloma, con aires jocosos y desafiando a las propias aves, aumenta el porcentaje de cagada sobre tí. Es decir, si te pones debajo de un árbol y te ríes diciendo: "Sí, sí... se me va a cagar una paloma por los cojones", tendrás un 85% más de probabilidad que te caiga una. Es como si las propias aves te escucharan y dijeran: "¿Si? Pues ahí lo llevas". Yo hice la prueba en Conil. Me puse bajo un árbol esperando el bus diciendo la frase: "¿A que se me caga un palomo? jo jo jo" y en sólo 5 segundos pasó esto:

Esta es mi pierna con la cagada del palomo. Verídico 100% que ocurrió así

Más cosas que pasan por la calle que evitamos reconocer. Pisada de plasta, o vulgarmente llamado mierda de perro. Si vas por la calle y tu pie se desliza a una velocidad inusitada. Una de dos, o vas drogado o has pisado una bonita mierda. Acto seguido de mirar para atrás y ver la mierda pisada por tu pie, tu seguirás para adelante arrastrando el pie dejando en la acera una bonita ristra de pisadas de mierda. Si señor, con dos cojones. Para que quede algo así en el suelo:

El rastro sigue por aquí mi querido Watson

Y la última cosa que nos pasa por la calle son los tropiezos. Hay múltiples tipos de tropiezos pero todos con el mismo fin. Evitar que nadie nos vea. Y es que no sé que tiene una buena caída o un buen tropiezo que nos hace descojonarnos como nunca.


Y vamos con el culmen de la estupidez, el amor. No sé qué tiene el amor que nos deja como anormales de carrito que diría el de Los hombres de Paco. Si, no digáis que no. Todos y todas hemos hecho las mismas tonterías cuando estamos enamorados. Las chicas más, quizás porque viven el amor más intensamente. A qué chico no le ha preguntado ella mientras estábais sentaditos en el sofá viendo la tele... "Gordi... ¿tú me quieres?" Pero vamos a ver, ¿qué te va a decir? "Uy pues no, fíjate tú que estaba yo aquí diciendo que no me pregunte eso, que no me pregunte eso... vaya por Dios... ná, que me has pillao". O la pregunta más tonta que pueda existir en el amor... "Cari, si el día de mañana un coche me pilla por la calle y me deja tetrapléjica, tuerta y tartamudeando... ¿tu me seguirías queriendo?". Si no quieres dormir en el sofá esa noche dile que sí. Advertido quedas. Es que frases como: "¿En qué piensas cariño? -Pues en ná... -¿En algo pensarás? estás ahí calladito... -Aro joé porque estoy viendo la tele", dejan al descubierto nuestra estupidez.

Y para terminar, las preguntas obvias. Preguntas que siempre hacemos, pero que ya tienen respuesta y aún así la esperamos. Ahí van: "Llegas a casa y te pregunta tu madre sorprendida ¿Ya estás aquí? (Que es para decir: No... estoy viniendo todavía)", "Vas de fin de semana con tus colegas por ahí, entras al baño después de tu colega y dices horrorizado... ¡Que peste! ¿Que has cagao? (No... es que el Oraldine olía así de mal no te digo...)", "En pleno acto chiki-chikal... ¿Ya has eyaculado? (No... eso es que el sudor de mi pene es muy viscoso)", "Cuando te echan alcohol en una herida... ¿Te duele? (No... eso que suena como si comieras peta-zetas sólo me hace cosquillas)", "Madrugada, estás sol@ en casa y escuchas un ruido... ¿Hay alguien ahí? (¡Si! sólo soy un ladrón que intento no hacer ruido, pero sólo vengo para matarte... tranquil@)", "Un Guardia Civil para a un coche que estaba haciendo eses, el conductor baja la ventanilla y de dentro sale olor a alcohol... ¿Ha bebido usted? (Nloo... es qule me echlao unla corlonia muuuuy fuertle...)". Y es que lo más ingenioso que se nos ocurre para que no se enteren de que vamos borrachos es abrir los ojos como platos y dejar de respirar. Somos estúpidos. No tenemos remedio.